“Atendiendo el clamor de las víctimas y para dar cumplimiento al Artículo 1o de nuestra Constitución, presentamos iniciativa para transformarnos en Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo”, escribió en redes sociales Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es una institución independiente de México encargada de proteger y promover los derechos humanos en el país.
Fundada en 1990, la CNDH es responsable de investigar denuncias de violaciones a los derechos humanos, brindar asesoramiento y recomendaciones a las autoridades, y promover la cultura de los derechos humanos en la sociedad mexicana.
La CNDH también colabora con organizaciones internacionales en temas relacionados con los derechos humanos y tiene el objetivo de garantizar que los derechos humanos sean respetados y protegidos en México.
Atendiendo el clamor de las víctimas y para dar cumplimiento al artículo 1º de nuestra Constitución, la CNDH presenta iniciativa para transformarse en Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo.
Tal como lo señaló en su Informe ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la presidenta, Rosario Piedra Ibarra, desde hace tres años la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) vive una profunda transformación.
Gracias a esto, hoy, con menos recursos se tienen los mejores resultados históricos de la CNDH: se emiten más acciones de inconstitucionalidad, más recomendaciones, y el número de expedientes concluidos ha aumentado notablemente.
Pero eso no basta, ha llegado el momento de consolidar esos cambios y avanzar en su reforma. Por eso, presentó una Iniciativa de Ley ante las Cámaras de Diputados y de Senadores, a efecto de elevar la CNDH al rango de Defensoría del Pueblo, no para atender únicamente a los pobres como equivocadamente se ha señalado, sino, como también dijo en su mensaje, para reafirmar su autonomía y potenciar los alcances de su misión, de manera que se observe íntegramente el mandato que desde 2011 otorga nuestra Constitución Política al Estado mexicano y a todas sus autoridades.
La reforma está plenamente justificada por la realidad y la experiencia. Es además producto de un clamor de las víctimas, quienes reiteradamente señalan su preocupación por la falta de cumplimiento de las recomendaciones emitidas por la CNDH, sobre todo en el ámbito local.
La iniciativa, pues, no es producto de un trabajo de gabinete, no es obra de académicos ni juristas sino de las personas que se acercan a esta Comisión en espera de resolución a las quejas que interponen por violaciones a derechos humanos.