Organizaciones civiles protestaron en el Zócalo capitalino, acusaron que “prácticamente, es ya, una guerra capitalista por el derecho al agua, es decir por el derecho a la vida”
Frente a la crisis hídrica que se vive en México, aunque el Gobierno Federal trata de minimizar el problema, organizaciones civiles se manifestaron en el marco del Día Mundial del Agua, en el Zócalo de la Ciudad de México, por el despojo del vital líquido contra los pueblos originarios y comunidades indígenas de México y el mundo.
“¡No es sequía, es saqueo!”, gritaban los inconformes que realizaron pintas y colocaron pancartas frente al Palacio Nacional.
En el marco del Día Mundial del Agua denunciaron que es una cuestión no sólo propagandística. “Sino que busca negar, que el despojo del territorio y por ende el saqueo del agua contra los pueblos originarios y comunidades indígenas no solo en México, sino en todo el mundo, prácticamente, es ya, una guerra capitalista por el derecho al agua, es decir por el derecho a la vida”, manifestaron el viernes en un pronunciamiento.
Aseguraron que el agua es un elemento esencial para la vida, pero está disponible “sólo para unos cuantos millonarios” y criticaron que la iniciativa privada exija que, para garantizar la demanda futura, el Estado mexicano debe “actualizar” los marcos legales y regulatorios que rigen el manejo del agua, así como modernizar la infraestructura hidráulica del país.
Precisó que la Comisión Nacional del Agua no solo opera con impunidad y complicidad en beneficio de los intereses privados y transnacionales, sino que da a las empresas toda el agua que requieren “mientras muchas personas y familias no tienen”.
Además, acusaron que desde el ámbito gubernamental y legislativo, se pretende legitimar e institucionalizar el despojo del agua, pues en estados como Querétaro, Tlaxcala y Puebla buscan hacer leyes para la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento.
Asimismo, explicaron que el país vive un reordenamiento acelerado que implica la transformación y destrucción total de los territorios como el tren Maya, el Corredor Interoceánico, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, megaproyectos son impulsados por López Obrador.
“Estos planes y programas son diseñados y orquestados por un puñado de personas que pretenden decidir sobre la vida de pueblos completos, para satisfacer su ambición y atender las demandas de los grandes inversionistas diseñando la muerte y la destrucción de nuestras comunidades”, enfatizaron.
También, denunciaron que existe una “guerra abierta” contra todos los pueblos y que la defensa del agua, el territorio y la vida es criminalizada, perseguida y encarcelada.
Durante el último año, la situación del agua en México se ha mantenido crítica, y activistas y organizaciones llevan años advirtiendo de que el sistema de aguas es deficiente, que las grandes empresas hacen un uso desmedido de este líquido y que la emergencia climática mundial está secando las presas.
Además, la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (Encig) 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló esta semana que solo el 52,3 % de la población urbana de México cuenta con un suministro constante de agua potable.